FUENTE
DE LOS TRECE CAÑOS
La fuente de los 13
caños es el símbolo de Albalate de Zorita, no olvidemos que su nombre “Al-
balat” significa camino en árabe y los caminantes romanos, árabes, visigodos,
paraban en esta caudalosa fuente para beber y descansar, por lo que se cree que
entorno a este lugar de paso, nació el pueblo, por lo que se podría decir que
este nacimiento de agua dio origen a esta villa.
Tal cual hoy la
conocemos, la “Fuente de los trece caños”
se trata de una fuente renacentista, obra de Bonifacio de la Sierra del
siglo XVII de sillería caliza, con un fuerte muro de sillería. Cuenta en la
parte central con un descriptivo blasón que recuerda el hallazgo de la Santa
Cruz, con la inscripción “hallo la Santa Cruz el perro año 1514 a 27 de
septiembre”, de este muro surge un gran caudal de agua que fluye a
través de 8 caños de cabezas leonadas, y perrunas esculpidas en piedra.
La forma de encauzar
estos nacimientos siempre se les había otorgado a los árabes, ya que eran unos
expertos en todo lo concerniente al agua y su aprovechamiento. Sin embargo
recientemente, estando abiertas estas galerías al público, unas arqueólogas, al
ver que una de ellas desemboca en un cubo, determinaron que posiblemente
fueran de origen romano. Sin un estudio previo a fondo no se puede aseverar
cual es el verdadero origen de esta fuente, aunque se baraja la
posibilidad de que sobre un aljibe romano los árabes la hubieran
ampliado.
Se piensa que dos de
las cuatro cabezas humanas que decoran actualmente los caños, son más antiguas,
y se aprovecharon de la fuente medieval sobre la que se construyó
la actual.
En el siglo XIX tuvo
lugar la última reforma, el encargado de la misma fue Diego Leoncio Urquiza
Vertucea nació en Berriatua (Vizcaya) en 1852 y murió en Albalate 1922. Cantero
de profesión, vino a trabajar a la obra de la carretera comarcal, y fue quien
realizo todo el trabajo de cantería. Se le encargó hacer el escudo central con
la imagen de la Santa Cruz, así como dos pilones, los cuales se construyeron
con fines domésticos, uno a cada lado de la fuente, el de la fachada
principal con dos simples aberturas por donde mana el agua, y en la parte
trasera un pilón que hace la función de pila, encima de esta ampliación un
adorno en forma de media luna. También empedró todo el hueco que va desde la
fuente al pretil y se encargó de realizar todo el vallado.
En la parte trasera hay
un gran pilón con dos caños, antiguamente se usaba como abrevadero para los
animales. Tras realizar el alcantarillado y pavimentación de las calles, el
pilón se quedó a ras del suelo. Actualmente no tiene ningún uso, pues los
animales que se tenían para las labores del campo, hoy en día han sido
sustituidos por máquinas.
De la obra de
ingeniería y arquitectura para la recogida del agua no se tienen datos fiables
de la época a la que corresponde.
Esta fuente se alimenta
de varios nacimientos de agua por medio de dos galerías con forma de bóveda de
medio cañón. Ambos confluyen en una galería que va directamente a un habitáculo
cuadrado, desde el cual sale otra conducción que va directamente al edificio de
la fuente.
Hasta hace pocos años,
el sumidero se taponaba con un cántaro que se ajustaba con cáñamo y greda, y
una vez taponado, el agua se eleva hasta salir por los caños. Esta labor hay
que hacerla con muchísima rapidez, pues dado el gran caudal que arroja este
nacimiento, apenas se dispone de unos minutos para salir, antes de que suba el
nivel del agua. Cada vez que se quiere secar la fuente para su limpieza o
visita al interior hay que romper el cántaro, en la actualidad el sistema que
se utiliza es una compuerta de hierro.
Merece la pena
aprovechar alguna de las pocas ocasiones en las que se abre al público su
interior y visitar las galerías subterráneas.
Una vez dentro se puede comprobar
que está perfectamente libre de moho, las piedras se conservan con
la misma limpieza que el día de su construcción, el agua clara fluye con gran
caudal a través de las galerías en forma de “T” y cuando se llega a cada uno de
los manantiales se puede comprobar a la enorme cantidad y fuerza con la que nace el agua.
Como curiosidad se
puede añadir que el caudal de agua que arroja esta fuente se aproxima
a 3000 litros por minuto, y el
caudal del rio Tajo, a su paso por esta zona es de 3000 litro por segundo.
Ana I. García García